Una vez que tienes un Smartphone, ¿qué es lo primero que deberías comprarle? Muchas personas creen que una funda.
Llevar un Smartphone sin funda es como manejar un automóvil sin parachoques: nadie quiere que un dispositivo nuevo se haga añicos, se resquebraje o esté magullado. Para 2022, según Allied Market Research, se espera que el gasto en accesorios para Smartphone sea de unos 107 mil millones de dólares, en comparación con los 61 mil millones de dólares que se gastaron en 2014. Los estuches protectores son los más vendidos en esta categoría.
Sin embargo, he aquí la verdad sobre estos accesorios: algunos productos que en teoría protegen tu Smartphone son inservibles. Para empezar, no está claro si un protector de pantalla —una película delgada de plástico o vidrio para la pantalla de tu Smartphone— realmente previene que el vidrio quede destruido con un impacto. Los vendedores de las tiendas de Smartphone también suelen presionar a la gente para que compre costosos planes de garantía extendida para sus dispositivos, muchos de los cuales no son necesarios.
Por lo tanto, aquí presentamos la cruda realidad sobre qué protege y qué no protege a tu Smartphone. Para obtener nuestras conclusiones entrevistamos a expertos en reparaciones y garantías, y trabajamos con The Wirecutter, un sitio que recomienda productos que pertenece a The New York Times, el cual hizo pruebas con protectores de pantalla y estuches.
Protectores de pantalla: una solución parcial
Siempre es una tristeza ver la pantalla de un Smartphone hecha pedazos. Los fabricantes de los protectores de pantalla aseguran que sus productos evitan que la pantalla se raye o se resquebraje cuando cae bocabajo.
No obstante, estos protectores son una solución incompleta.
Según una encuesta a los dueños de Smartphones que realizó iFixit, una empresa que vende componentes para reparar aparatos electrónicos, la mayoría de las pantallas rotas en los teléfonos inteligentes son producto de los impactos en las esquinas y en los bordes. Cuando la esquina o el borde de un Smartphone se golpea contra el suelo, el impacto se concentra en un área y lo más probable es que se estrelle la pantalla. Si cayó bocabajo, el impacto suele extenderse por el ancho de la pantalla.
Los protectores sirven para prevenir rayones que debilitan la integridad estructural de la pantalla y en algún momento pueden provocar resquebrajamientos grandes. Pero no esperes que un protector salve tu Smartphone si se cae al pavimento.
Kyle Wiens, director general de iFixit, dijo que las personas que se preocupan por la longevidad de su Smartphone deben considerar un protector de pantalla para los rayones que dejan las llaves dentro de los bolsillos o porque es común que se deterioren en general.
“Todos los teléfonos con pantalla de vidrio que he visto tienen rayones”, dijo Wiens. “Creo que es inevitable”.
¿Por qué debes comprar una funda?
Para una protección total, la mejor opción es una funda o una carcasa, pues cubre las esquinas, los bordes y la parte posterior del Smartphone inteligente. Una buena funda protegerá tu celular de rayones y absorberá el impacto en estas áreas cuando se caiga el dispositivo.
Hay cientos de fundas disponibles de diferentes materiales, como plástico y piel. The Wirecutter recomienda las fundas de plástico flexible que facilitan el agarre del Smartphone.
Las fundas y los protectores de pantalla tienen ventajas y desventajas: una funda hace que el dispositivo sea un poco más grande, lo cual hace que se sienta más pesado en los bolsillos, y un protector de pantalla añade grosor.
Así que si tuvieras que elegir solo un accesorio, un funda es más importante que un protector, porque cubre más partes del Smartphone.
“En definitiva, recomendamos un estuche antes que un protector de pantalla”, aseguró Nick Guy, el responsable de escribir reseñas sobre accesorios móviles para The Wirecutter. “No creemos que la mayoría de las personas necesiten un protector para el vidrio, pero por su bajo precio no hay ningún inconveniente en tener uno”.
¿Vale la pena la garantía extendida?
Muchos fabricantes y vendedores de teléfonos promueven una garantía extendida con la que puedes remplazar o reparar tu Smartphone si está dañado. La desventaja es que el costo de los programas de garantía —aproximadamente 80 dólares al año— suele exceder el costo de las reparaciones individuales en los dispositivos descompuestos.
Fíjate en el programa de garantía para iPhone de SquareTrade: el costo por dos años de cobertura, el cual cubre que se caiga, que se derramen líquidos encima y que se descomponga, ronda los 150 dólares.
“Es demasiado caro, porque, si se cae una vez y lo reparas localmente, te costará menos”, dijo Wiens de iFixit.
Si se te resquebrajó la pantalla, el costo de reparación en algunos talleres es cercano a los 110 dólares. Valdría la pena pagar 150 dólares solo si esperas romper la pantalla de tu Smartphone muchas veces a lo largo de dos años.
Eric Arnum, el editor de WarrantyWeek, un boletín que publica investigaciones de mercado sobre garantías, agregó que los programas de garantías extendidas, incluidos los que ofrecen BestBuy y Apple, no cubren el extravío o el robo del dispositivo: dos peligros comunes para los teléfonos puesto que la gente los lleva a todas partes.
Ahí es donde funciona un seguro. Los planes de protección para dispositivos que ofrecen cobertura por extravío o robo de teléfonos celulares son programas de seguro, y estos planes suelen incluir protección para objetos dañados. En contraste, los programas de garantía solo cubren daños o defectos.
“Si el dispositivo funciona cuando lo sacas de la caja, lo más probable es que funcione bien mucho tiempo”, dijo Arnum. “Lo que realmente debes preguntarte es si quieres asegurarlo para estos riesgos”.
Probablemente el argumento más sólido en contra de pagar por cualquier cobertura de protección es que estas no solucionan un grave problema de la longevidad de los teléfonos inteligentes: la batería. Las garantías y los programas de seguros no ofrecen remplazar las baterías de forma gratuita una vez que se les agotó la capacidad, lo cual suele suceder aproximadamente cada dos años.
“Es como si esperaras que la garantía de tu auto cubriera el desgaste de los neumáticos”, dijo Wiens.
Fuente: The New York Times